
El Laboratorio de Química Ambiental cuenta con recursos humanos avocados tanto a las actividades de docencia de grado y posgrado, como a la investigación centralizada en la contaminación ambiental y en la aplicación de tecnologías medioambientales para su tratamiento y posible remediación, como así también brinda servicios a terceros que necesiten conocer el estado medio-ambiental de distintas muestras. Los estudios realizados son abordados multidisciplinariamente con docentes, investigadores, becarios y estudiantes, cuyas formaciones incluyen: Química, Agronomía, Biodiversidad, Biología Celular y Molecular, Bioquímica, Biotecnología y Bioingeniería. El objetivo general del LQA es la investigación básica sobre la Química Ambiental, tendiente a generar conocimiento sobre la problemática de la contaminación ambiental. Este objetivo, además de contribuir científicamente, permitirá informar y planificar estrategias que ayuden a la remediación y prevención de problemas medio ambientales, empleando diferentes tecnologías, ingeniería de residuos, organización y gestión sanitaria.
El Laboratorio de Química Ambiental participa activamente en el proyecto “Implementación de un laboratorio de extracción, análisis de aceites y derivados de Cannabis”, una iniciativa destinada a brindar respaldo científico y técnico a cultivadores solidarios y organizaciones no gubernamentales (ONGs) inscriptos en el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN).
Este proyecto tiene como objetivo fortalecer el acceso seguro, controlado y de calidad a productos derivados del cannabis con fines terapéuticos, promoviendo prácticas de análisis confiables, trazabilidad y acompañamiento desde el ámbito universitario.
Líneas Generales de Investigación
Las lineas generales de investigacion del laboratorio de quimica ambiental tienen como objetivo generar conocimientos fundamentales en el área mediante el estudio, desarrollo y aplicación de metodologías analíticas e instrumentales que permitan evaluar de forma objetiva el estado del ambiente. Se centra en la detección y cuantificación de contaminantes en agua, suelo y aire; el desarrollo y validación de técnicas analíticas conforme a normas internacionales; la evaluación de toxicidad y ecotoxicidad mediante bioensayos con organismos modelo; y el estudio de tecnologías de remediación ambiental, como la fitorremediación. Asimismo, aborda el análisis de microcontaminantes emergentes y la generación de datos confiables para apoyar evaluaciones de impacto ambiental y el diseño de políticas públicas sustentadas en evidencia científica.