Un proyecto de investigación buscará desarrollar tecnologías para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad que afecta a casi 3 millones de argentinos.
Formulado por el Instituto de Investigación y Desarrollo en Bioingeniería y Bioinformática (IBB) en el marco de la Convocatoria 2020 para Proyectos de Unidades Ejecutoras (PUE) de CONICET, el proyecto “Desarrollo de tecnologías biomédicas aplicadas a la prevención, diagnóstico y tratamiento de artrosis”, coordinado por el doctor José Biurrun Manresa, recibió la aprobación y financiamiento por parte de CONICET.
“La convocatoria para Proyectos de Unidades Ejecutoras (PUE) 2020 de CONICET se abrió a fines de Agosto de 2019, y estuvo dividida en dos etapas”, contó a UNER Noticias el Dr. Biurrun Manresa, bioingeniero egresado, docente e investigador de la Facultad de Ingeniería (FIUNER). “En la primera etapa debía presentarse una versión resumida de la propuesta y, si la misma era aceptada, se habilitaba la presentación de una propuesta completa. La propuesta abreviada fue presentada en Octubre de 2019, y recibimos la notificación de que fue aprobada en Enero de 2020. La propuesta completa fue enviada a fines de Marzo de este año, y recién hace unos días nos notificaron sobre la aprobación del proyecto, por lo que ha sido un trayecto de más de un año entre la concepción del proyecto y su aprobación".
Los Proyectos de Unidades Ejecutoras (PUE) financiados por CONICET buscan fomentar la investigación transversal, desde ámbitos básicos y aplicados hasta la potencial transferencia al medio socio-productivo, intentando aportar a la solución de problemas a nivel local o regional o a desarrollar de áreas de vacancia o prioritarias. Los PUE tienen una duración de cinco años, y se financia un monto total de hasta un millón de pesos por año por proyecto, destinado a cubrir los gastos específicos que demanden las actividades propuestas. Además del financiamiento, se pueden incorporar hasta cuatro becarios doctorales y hasta dos profesionales de apoyo a la investigación. Entre las cuestiones principales que se requieren en las propuestas de PUE, se espera que sean superadoras de las líneas actuales de I+D de la UE y que se fomente el trabajo en conjunto entre los grupos de investigación.
La artrosis bajo la lupa
La artrosis u osteoartritis es una enfermedad degenerativa crónica caracterizada por el deterioro de los cartílagos de las articulaciones móviles y los huesos aledaños. El avance progresivo de esta enfermedad produce dolor, pudiendo llegar a un extremo incapacitante, por lo que constituye un desafío para los sistemas de salud y la sociedad en relación con sus costos. Se estima que en Argentina hay aproximadamente tres millones de personas con artrosis sintomática, por lo que en Entre Ríos y Santa Fe existirían alrededor de trescientos mil pacientes. “Por esto, son necesarios avances tanto en investigación básica como aplicada para proporcionar la descripción completa de la enfermedad y desarrollar nuevos tratamientos que permitan aliviar los síntomas y reducir la destrucción progresiva de las articulaciones”, enfatizó Biurrun Manresa. “En este contexto, el objetivo general del proyecto consiste en diseñar, desarrollar, evaluar y transferir tecnologías para la prevención, diagnóstico temprano y tratamiento de la artrosis. Se espera que los resultados de este proyecto contribuyan a una mayor comprensión de la artrosis, mediante la generación y transferencia al medio socio-productivo de conocimiento y tecnologías que permitan predecir y diagnosticar de manera temprana el desarrollo de la enfermedad, aliviar los síntomas relacionados, en especial el dolor, y contribuir a la mejora en las estrategias de tratamiento y rehabilitación.”
Un equipo interdisciplinario
Uno de los objetivos principales de este tipo de convocatorias es fomentar el trabajo en conjunto y a la articulación entre grupos de investigación. “Esto representa un desafío enorme para el IBB, porque a diferencia de otros institutos, las líneas de investigación que se llevan adelante son muy variadas y heterogéneas dentro del campo de la bioingeniería y la bioinformática, desde el estudio de proteínas epiteliales en peces hasta el desarrollo de biosensores para el diagnóstico de patologías oculares”, manifestó el coordinador del proyecto de investigación. “Es por esto que lo más destacable del éxito de la propuesta fue la predisposición de absolutamente todos los investigadores, becarios y profesionales de apoyo que conforman el instituto para contribuir con ideas, recursos y propuestas para el proyecto, en casi todos los casos apartándose de sus líneas principales de investigación, ya que el estudio de la artrosis es una temática completamente nueva para el instituto.”
Biurrun Manresa también remarca la importancia de la participación de colaboradores externos a la institución, particularmente de la Dra. Romina Benítez (INECO Rosario), el Lic. Leonardo Intelangelo (CUADI-UGR), y los Dres. Analía Carballo y Maximiliano Velázquez (Hospital de la Baxada - Paraná) que aportarán su experiencia clínica para el desarrollo de las etapas de transferencia al medio de las soluciones propuestas. A esto hay que sumarle el apoyo del Director del Instituto y de las autoridades de la FIUNER, particularmente del decano y las secretarías de Investigación y Posgrado y Vinculación Tecnológica, y de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNER, que siempre estuvieron a disposición para auxiliarnos con las cuestiones técnicas y administrativas relacionadas con la propuesta.
Líneas de investigación
Con el objetivo de vincular la ciencia básica y aplicada que se realiza en los laboratorios de investigación con las necesidades médicas en la práctica clínica, una de las características salientes del proyecto es su naturaleza traslacional. Para esto, se proponen cuatro líneas de investigación.
-La primera apunta a desarrollar un modelo computacional de una articulación de rodilla que permita profundizar en el conocimiento de la fisiología, fisiopatología y biomecánica de las articulaciones sanas y artrósicas, y es liderada por los doctores Sebastián Ubal y Emiliano Ravera.
-La segunda línea consistirá en el desarrollo de una plataforma de microfluídica que permita evaluar el desempeño de biomateriales que optimicen la liberación de fármacos de uso tópico para artrosis, a cargo de la doctora Valeria Sigot y el doctor Gastón Miño.
-La tercera línea, encabezada por la doctora Paola Catalfamo y el doctor Gastón Schlotthauer, propone desarrollar herramientas que permitan determinar las características de la marcha relacionadas con la aparición de artrosis en personas sanas y amputadas.
-Por último, la cuarta línea de investigación apunta a desarrollar y evaluar predictores de éxito terapéutico de terapias basadas en plasma rico en plaquetas, mediante el uso de biosensores funcionalizados para la detección selectiva de biomoléculas, a cargo del doctor Pablo Schierloh, la doctora Gabriela Merino y el doctor Martín Zalazar.
Cada una de estas líneas de investigación prevé la incorporación de un becario doctoral para participar del trabajo, así como la incorporación de dos profesionales de apoyo. Finalmente, los recursos económicos se destinarán principalmente a la adquisición de equipamiento mediano y para los gastos específicos que demanden las actividades del proyecto, como insumos, servicios de terceros, capacitaciones y visitas de investigadores del exterior.
