Los trabajos de reparación y puesta en valor del comedor universitario de Oro Verde prosiguen este año con la incorporación de mesas nuevas y la terminación de la pintura, apuntando a una mejora en las condiciones que brinda esta política particular de Bienestar para la comunidad universitaria.

En 2020, a pesar de las restricciones debidas al contexto emergencia sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus, el comedor universitario fue parte de las obras de infraestructura que se sostuvieron a lo largo del año. Las refacciones abarcaron condiciones estructurales y continúan con tareas de mantenimiento e incorporación de elementos para un mejor uso de las instalaciones.

En 2020, a partir de financiamiento de la Universidad, se realizaron arreglos estructurales. El comedor sufría filtraciones de agua de lluvia, humedades en su interior y problemas de mantenimiento. Se adquirieron pinturas, accesorios y otros materiales para el trabajo en las paredes y el techo. Y se hizo la impermeabilización completa del interior y exterior, con reparaciones diversas en el concreto y la mampostería.

Luego se avanzó con la pintura de las aberturas y del salón del interior. En todos los casos se puso énfasis y se reforzó especialmente la impermeabilización, con varias capas del material correspondiente.

Por otra parte, y a la par de estos trabajos, se corrigieron deficiencias en la instalación eléctrica y se actualizó la configuración de la alarma, en pos de una mayor seguridad del establecimiento.

Una vez hechas las reformas y refacciones estructurales, se avanzó como siguiente etapa en las mejoras en el uso y comodidad del comedor. Se reemplazaron las mesas anteriores por mesas nuevas, con medidas de 1,30 metros por 60 centímetros, un tamaño que facilita su limpieza, y que además cuentan con una nueva altura estándar, inferior a la anterior y que optimiza su utilización.

Se incorporaron hasta el momento 24 mesas nuevas, cada una para cuatro comensales.

Asimismo, se reciclarán mesas anteriores, muchas de las cuales estaban dañadas a raíz de sus años de uso, y se dispondrán para la barra de servicio y la caja, en el acceso a la cocina.

En paralelo a los arreglos y las nuevas adquisiciones, se realizaron desde el año pasado tareas de mantenimiento y limpieza intensiva, en general de todo el comedor, y en particular del funcionamiento de la cocina, y se efectuaron diversas reparaciones en el exterior.

Como eje histórico y permanente de la política de Bienestar Integral, se continuará realizando mejoras en el comedor, para garantizar su uso más óptimo, una vez que lo permitan las condiciones sociosanitarias vinculadas a la pandemia y los protocolos de bioseguridad de los que depende el eventual retorno pleno a las actividades presenciales en el Campus.