En el día Mundial del Reciclaje, la Universidad Nacional de Entre Ríos reafirma su compromiso por la protección de los recursos y el cuidado del medio ambiente.


“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”, decía Eduardo Galeano. Y cuando se trata de la protección de los recursos naturales y el cuidado del ambiente sin la suma de las partes sería imposible.

En este sentido, cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, con el objetivo de concientizar a la sociedad acerca de la importancia que tiene el tratamiento de los residuos como corresponden. En el marco del Programa UNER Saludable, la Universidad reafirma su compromiso por construir un mundo mejor y cuidar el Planeta desde pequeñas acciones en nuestro entorno.

En este contexto, la Universidad rescata dos de proyectos que involucran a distintos actores de la sociedad que trabajan en la recuperación, reutilización y reciclado de los desechos urbanos. 

Manejo responsable de residuos

La Facultad de Ingeniería tiene una amplia trayectoria de trabajo con el Municipio de Oro Verde y otros actores de la sociedad en el manejo responsable de residuos, separación, disposición de residuos tecnológicos, problemáticas ambientales del transporte, entre otras.

“A través del Programa de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos se ha trabajado con diversas instituciones locales, específicamente en Educación Ambiental y también con instituciones educativas”, relató Javier Fernández, bioingeniero y docente de la Facultad; quien desde 2010 está a cargo del Programa de la municipalidad de Oro Verde.

En el año 2013 “comenzamos a trabajar a través de un proyecto de extensión de la Facultad sobre manejo de los residuos sólidos urbanos. De esta forma, se brindó información del proceso y conocimiento específico sobre el tratamiento de los residuos”, agregó.

Fernández entiende que el proyecto de extensión sirvió de alguna manera para que la comunidad universitaria visualice el problema. “El proyecto permitió no solo que en la Facultad de Ingeniería se lleve a cabo la separación de los residuos en origen sino que también fue el inicio para la presentación de otros proyectos que avanzaron sobre la problemática”.

En este sentido, “se observó que los dispositivos eléctricos o electrónicos no tenían una adecuada gestión. Desde el 2018 se está trabajando de manera conjunta con el Municipio en un proyecto de desarrollo tecnológico social (PDTS) para el tratamiento de los mismos. Si bien por la pandemia se retrasó su ejecución esperamos avanzar y finalizar en un plan integral”, indicó.

Respecto a la problemática, Fernández vislumbra un futuro positivo. “Trabajando en la temática, en los últimos años he visto una mejora importante en lo respecta a la educación y la conciencia ambiental, sobre todo en los jóvenes”, señaló.

Pero también advirtió que en Argentina en temas ambientales y el cuidado de los recursos hace falta mucho trabajo y que la población pueda involucrarse más. “Es fundamental darle continuidad a los proyectos y programas ambientales para poder generar mayor conciencia y educación al respecto”, sostuvo.

“Considero que la población de a poco se está dando cuenta del impacto ambiental y los efectos sobre el cambio climático. Por eso insisto que la educación ambiental debe ser un tema transversal, debe ser una política de estado”, remarcó.

Cambios de paradigma

Todos acuerdan que la problemática ambiental debe estar en agenda y debate permanente. “Es muy importante la recuperación y reciclado de los materiales y/o residuos. Debemos cambiar el paradigma y salir de la economía lineal cuya lógica es de la fabricación, uso y desecho. Hay que cambiar el paradigma hacia una economía circular, con el objetivo de reducir y fortalecer un flujo económico y ecológico de los recursos, para poder recuperar y agregar valor”, remarcó.

Separados no son basura

Por su parte, en el marco del Proyecto de Extensión “Separados no son basura”, la Facultad de Ciencias Económicas trabaja con las Cooperativas locales para generar actividades basadas en las necesidades de estas organizaciones y en pos de la separación en origen de los residuos sólidos urbanos de Paraná.

“Este proyecto, que surgió en 2011 como un voluntariado, es fruto de más de una década de trabajo en difusión, sensibilización y la capacitación respecto de esta problemática. También va de la mano con los valores que tenemos en la Facultad, la Responsabilidad Social Universitaria y con el cuidado del Medio Ambiente”, indicó Belén Aguirre, secretaria de Planificación y Gestión de la Facultad de Ciencias Económicas y directora del Proyecto.

Aguirre destacó que una de las características del proyecto es que participan docentes, graduados, personal administrativo y de servicios y estudiantes: “El proyecto se ha podido sostener en estos años de trabajo gracias al compromiso de quienes formaron parte”.

Por otra parte, señaló: “El trabajo en red con las Cooperativas, fundación EcoUrbano y la Municipalidad de Paraná apunta a formar un espacio de diálogo, de escucha para que podamos generar acciones productivas en relación a sus necesidades y transformar realidades en el escenario local”.

“Para nosotros como cooperativa trabajar en vinculación con la Universidad ha sido muy importante, porque a través de las capacitaciones fortalecemos nuestro trabajo diario en el cuidado del medio ambiente”, expresó Susana Zárate presidenta de la cooperativa “Nueva Vida”.

Zárate consideró que “es muy importante la educación ambiental en la población no solamente en materia de reciclado sino también en la cuestión ambiental, por ejemplo: se recuperarían lugares y se reduciría la basura en las calles”.

En este sentido, señaló que afrontan enormes dificultades a la hora de trabajar: “La cultura del reciclado nos favorecería muchísimo como trabajadores para poder recuperar un material limpio y apto para su tratamiento. En estos momentos, el material que llega está muy sucio porque la basura viene mezclada”.

En esta misma línea, Zárate hace un llamado a la sociedad y a la separación de residuos en origen. “Hay gente que toma conciencia y otras que no. Ayudaría muchísimo que los materiales puedan recuperarse limpios así no terminarían en baldíos o enterrados, donde demoran demasiado en degradarse y de esta manera contribuir al planeta”.

Aguirre subrayó la importancia que tienen las universidades públicas en la formación de profesionales, además de la vinculación con la sociedad. “Es importante que la Universidad se involucre en las problemáticas sociales. En este caso, el proyecto impacta en varios aspectos. Por un lado, ayudamos a fortalecer la economía solidaria y contribuimos de manera positiva al cuidado del medio ambiente. Por otro, formamos personas socialmente responsables, profesionales íntegros y con valores en el cuidado ambiental”.

 

Fuente: UNER Noticias




El contenido al que intenta acceder no se encuentra disponible para su dispositivo.

En breve este contenido estará disponible.