Directora: Dra. Paola Catalfamo-Formento
Co-directora: Mg. Claudia Bonell
PID UNER 6239
La discapacidad motriz engloba deficiencias en las funciones y estructuras corporales de los sistemas osteoarticular y neuro-musculo-tendinoso y las limitaciones para realizar tareas. Para que la persona con discapacidad pueda integrarse socialmente, resultan de vital importancia los tratamientos destinados a restaurar y/o adquirir habilidades que le permitan alcanzar un adecuado nivel psicofísico y social. La selección del tratamiento, así como la definición del diagnóstico, y el seguimiento en la rehabilitación se basan fuertemente en la valoración de las habilidades funcionales persona, es decir en su estado funcional motriz, dado que son indicadoras de las posibilidades y limitaciones al realizar una tarea y sirven de base para la toma de decisiones médicas.
Las políticas internacionales de salud sugieren que la valoración del estado funcional motriz se realice mediante herramientas de medición cuantitativas que acompañen la valoración profesional del equipo tratante. Sin embargo, el uso rutinario de éstas en la clínica es limitado. Algunas de las causas son la ausencia de herramientas que sean válidas para el uso clínico, incluyendo prácticas y adecuadas al contexto socio-cultural y las dificultades de los ámbitos clínicos, incluyendo la falta de formación de los profesionales de la salud en relación a su uso y la falta de espacio o tiempo para realizar mediciones, entre otras.
Este proyecto propone aportar herramientas que permitan valorar el estado funcional motriz del paciente, que sean adecuadas para el ámbito clínico y para el contexto socio-cultural donde se implementarán y, además, propone implementarlas en ámbitos clínicos locales utilizando métodos de Ciencia de la Implementación, para ayudar a afrontar las dificultades y barreras existentes y facilitando la adopción a largo plazo de las herramientas.