Una evaluación de las estrategias más prometedoras para derrotar al coronavirus

27 de Abril de 2020 | Historia original de Frontiers in Microbiology

En un esfuerzo sin precedentes, cientos de miles de investigadores y médicos de todo el mundo están inmersos en una carrera contra el tiempo para desarrollar curas, vacunas y mejores pruebas diagnósticas para COVID-19, la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.

Más de 1.650 artículos sobre COVID-19 ya están listados en las bases de datos como Google Scholar, mientras que docenas más se añaden diariamente. El registro ClinicalTrials.gov enumera más de 460 ensayos clínicos en curso relacionados con COVID-19, aunque la mayoría todavía se encuentran en las primeras etapas. Dada la diversidad de enfoques experimentales entre estos estudios, una revisión sistemática de las posibles estrategias clínicas es oportuna y bienvenida.

En un nuevo estudio publicado en el journal: Frontiers in Microbiology, dirigido a la comunidad científica, pero también comprensible para los no especialistas, un grupo de expertos de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill, revisan posibles estrategias contra coronavirus peligrosos —no sólo SARS-CoV-2 y virus relacionados como SARS-Cov (que causa síndrome respiratorio agudo grave, SARS) y MERS-Cov (que causa el síndrome respiratorio de Oriente Medio, MERS) —, sino también cepas aún desconocidas que inevitablemente surgirán en el futuro.

El artículo propone que los enfoques más prometedores para el progreso rápido son los antivirales seleccionados, como el remdesivir, y la terapia génica.
“Los coronavirus representan una verdadera amenaza para la salud humana y la economía mundial. En primer lugar, debemos considerar nuevas contramedidas para controlar el virus pandémico SARS-Cov-2 y luego la gran variedad de virus zoonóticos de alta amenaza que están preparados para la aparición humana en el futuro”, dice el Dr. Ralph Baric, Profesor Distinguido en el Departamento de Epidemiología y Profesor en el Departamento de Microbiología e Inmunología de la UNC, Chapel Hill.

“Para ayudar a centrar la búsqueda mundial de un tratamiento, nuestro objetivo es proporcionar un recurso integral de las posibles líneas de ataque contra el SARS-Cov-2 y los coronavirus relacionados, incluyendo los resultados de todos los ensayos preclínicos y clínicos realizados hasta ahora con vacunas contra el SARS y el MERS”.

Los autores discuten una por una las posibles estrategias contra el coronavirus. Definiendo que, en primer lugar, y las más eficaces son las vacunas.
En el presente caso, es probable que los tratamientos más exitosos lleven a trabajar con el dominio de unión del virus al receptor (la proteína S del virus), que le permite unirse y fusionarse con las células huésped. Además de las vacunas tradicionales vivas atenuadas, inactivadas y basadas en subunidades, deben considerarse tipos modernos como vacunas transmitidas por vectores virales o basadas en nanopartículas ADN/ARN.

Debido a que la secuencia de aminoácidos de la proteína S es muy diferente entre los coronavirus (por ejemplo, sólo es de entre 76 y 78% de similitud entre SARS-Cov y SARS-Cov-2), las vacunas contra una cepa por lo general no funcionan contra otra.

Pero debido a que el desarrollo y las pruebas de nuevas vacunas tardan de uno a varios años, mientras tanto es esencial abordar otros enfoques.

En cuanto a su eficacia, los que probablemente ocupen el segundo puesto a explorar, son los antivirales de amplio espectro, como los análogos de nucleósidos, que imitan las bases en el genoma del ARN del virus y se incorporan erróneamente a cadenas de ARN nacientes, deteniendo el proceso de copia.

Pero debido a que los coronavirus tienen una enzima "correctora" que puede eliminar tales desajustes, la mayoría de los análogos de nucleósidos no funcionan bien. Las excepciones parecen ser la-D-N4-hidroxictidina y el remdesivir, propuestos por los autores como buenos candidatos contra el SARS-Cov-2.

En tercer lugar, se encuentra el empleo del plasma sanguíneo de los pacientes convalecientes que se recuperaron, estos exhiben niveles bajos de una gama de anticuerpos contra el virus; o preferiblemente (pero de más lento desarrollo), anticuerpos monoclonales, aislados y producidos en masa a través de la biotecnología. Esta "inmunización pasiva" puede conferir inmunidad a corto plazo.

Los autores discuten una gama de opciones, desde inhibidores de la fusión, a inhibidores de las proteasas humanas, a moduladores inmunes como las hormonas corticoesteroides, y otros.

Los autores discuten una gama de opciones, desde inhibidores de la fusión, pasando por inhibidores de proteasas humanas, a moduladores de la respuesta inmune como las hormonas corticoesteroides, entre otros.

Por último, y en opinión de los autores, la alternativa más atractiva hasta que se produzca una vacuna, la estrategia mas conveniente sería la terapia génica suministrada a través del virus adeno-asociados (AAV) . Esto implicaría la entrega rápida y dirigida de anticuerpos, inmunoadhesinas, péptidos antivirales e inmunomoduladores a las vías respiratorias superiores, para dar protección a corto plazo. Debido a la rápida rotación de las poblaciones celulares en esta región, los riesgos de toxicidad son mínimos. Estiman que estas herramientas pueden desarrollarse, adaptarse y probarse en el plazo de un mes.

“La inmunización pasiva basada en AAV se puede utilizar como una alternativa rápida. Es sencilla y sólo contiene dos componentes, el vector viral y el anticuerpo. Hasta ahora múltiples vectores AAV han demostrado ser seguros y eficaces para uso humano”, sostiene el autor principal, Dr. Long Ping Victor Tse.

“En teoría, una sola dosis podría montar una respuesta de protección en una semana y durar más de un año. El precio de este tratamiento, actualmente alto, podría reducirse cuando se tratan enfermedades infecciosas que tienen un mercado más grande. Puede o no ser demasiado tarde para usar AAV para tratar el SARS-CoV-2, pero ciertamente no es demasiado tarde para futuros brotes”.

[1]Los virus adeno-asociados (AAV, por sus siglas en inglés) constituyen un grupo de virus ADN de vertebrados de la familia Parvoviridae y del género Dependovirus.​ El AAV es un virus muy simple y no autónomo, que contiene ADN lineal de cadena sencilla. El virus requiere para replicarse la coinfección con adenovirus u otros. El AAV está extendido en la población humana, pero no está asociado con ninguna enfermedad conocida.


Referencia

Longping V. Tse, Rita M. Meganck, Rachel L. Graham, Ralph S. Baric. (2020) The Current and Future State of Vaccines, Antivirals and Gene Therapies Against Emerging Coronaviruses. Frontiers in Microbiology. DOI: 10.3389/fmicb.2020.00658

Este artículo se ha republicado a partir de los siguientes materiales. Nota: es posible que el material se haya editado por su longitud y contenido. Para obtener más información ver la fuente citada.  




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