El bienestar universitario está entre las prioridades de la UNER y por ello se viene trabajando desde que se inició la gestión con distintos organismos provinciales, a fin de concretar la construcción de nuevos módulos habitacionales en los lugares de asentamiento de las unidades académicas de la Universidad. Esto facilitará la movilidad de los estudiantes fuera de sus lugares de residencia. Para ello, se están gestionando donaciones de terrenos con distintos municipios de la provincia, para poder emplazar las mismas.

Por otra parte, la Universidad se apresta a comenzar los procesos licitatorios para los trabajos de arreglos y puesta en valor de las viviendas para estudiantes de la ciudad universitaria de Oro Verde, en conjunto con las Facultades de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias. Desde hace aproximadamente dos meses, la Secretaría Económico Financiera de Rectorado, de quien depende el área de Construcción, y las áreas correspondientes de las Facultades asentadas en Oro Verde, están trabajando coordinadamente para llevar adelante este proceso.

Las residencias estudiantiles de Oro Verde, ubicadas en calles Los Sauces y Las Calandrias, tienen aproximadamente 20 años de uso. Durante este período se les ha realizado mantenimiento y renovaciones de artefactos (cocinas, termotanques, calefactores) y aberturas, entre otros trabajos.

Sin embargo, actualmente se requiere de una mejora y puesta en valor integral del complejo, que implicará reformas en la infraestructura, readecuación de baños, cocinas y lavaderos y un nuevo sistema de cañerías de fácil acceso y mantenimiento. Es que la localidad de Oro Verde posee un tipo de agua con gran carga de minerales, que con el correr de los años ha dañado en forma irreversible las tuberías y accesorios. También se revisarán, repararán y mejorarán techos e instalaciones eléctricas.

Con el propósito de seguir brindando el servicio de residencias mientras se ejecutan estas obras, se ha diagramado un plan de refacción por bloque. De esta forma, un bloque será desocupado para su intervención completa y una vez finalizado el trabajo, se procederá de manera similar con los demás módulos del complejo.

El secretario Económico Financiero de la UNER, Juan Manuel Arbelo, expresó al respecto: “hemos mantenido reuniones con los decanos de las facultades y hace un mes y medio los profesionales están trabajando en el armado de los pliegos técnicos”.

“Al ser obras de remodelación, estos pliegos tienen una dificultad extra porque primero se debe evaluar el estado de situación y determinar qué se tiene que agregar puntualmente, ya que todo lo que se vaya a realizar y a licitar debe estar claramente especificado”, añadió el secretario.

Las viviendas

Cada uno de los 16 departamentos tiene dos habitaciones y capacidad para cuatro estudiantes. Cuentan con heladera, cocina, calefactor termotanque, placards empotrados, cuatro camas, sillas, mesas, una sala de estudio de uso común y lavadero.

Las residencias reciben históricamente una alta demanda. Todos los años se realizan inscripciones para cubrir las vacantes y luego se seleccionan teniendo en cuenta la situación económica, la lejanía del lugar de procedencia y el desempeño académico de los estudiantes. Como beneficios adicionales, la universidad cubre una parte del costo de los servicios de luz y gas y se provee de conectividad a internet.

Los fondos recaudados en concepto de alquiler vuelven a reinvertirse en las residencias, costeando los trabajos de reparación o mantenimiento que son realizados, mayoritariamente, por personal propio de la universidad.




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