Las empresas de tecnología médica ADOX y Promedon hicieron sendas donaciones para la Facultad, que serán usadas en la carrera de Bioingeniería. La emergencia sanitaria por la pandemia reforzó un amplio trabajo de articulación que abre nuevas perspectivas con colaboraciones para la enseñanza en diferentes áreas.


Como parte de su compromiso por aportar conocimiento científico y trabajo en conjunto con diversas entidades públicas y privadas para fortalecer la salud pública ante la pandemia del coronavirus, la Facultad de Ingeniería concretó diversos proyectos con empresas que incluyeron acciones de diseño, desarrollo y capacitación en equipamiento médico.

Entre dichas iniciativas se destacan las máscaras de protección facial diseñadas en la Facultad para su producción por parte de las empresas de tecnología médica, Promedon y Alladio, y la reconversión de ventiladores de máquinas de anestesia para su uso en pacientes con asistencia respiratoria, en colaboración con la firma de desarrollo tecnológico Adox.

Hoy, habiendo avanzado en el camino de la articulación y el trabajo colaborativo, y en una nueva fase de la pandemia que habilitó un retorno paulatino a las actividades académicas presenciales, la vinculación con estas empresas generó aportes concretos y materiales para la enseñanza de contenidos y el fortalecimiento de las herramientas didácticas de distintas cátedras de nuestra Facultad, en este caso de la carrera de Bioingeniería.

Por un lado, la firma Promedon donó una serie de implantes que serán utilizados, por ejemplo, en por la cátedra de Biomateriales y Biocompatibilidad. Se trata de un conjunto de materiales de traumatología y artroscopía. El docente de dicho espacio curricular e investigador del Laboratorio de Microscopía Aplicada a Estudios Moleculares y Celulares (LAMAE), Gastón Miño, valoró: "la donación tiene una finalidad pedagógica. Son implantes para la sustitución de articulaciones –rodilla y cadera-, los típicos que se están utilizando hoy para el reemplazo. La idea es que el alumno pueda tenerlo en la mano, ver las partes, conocer sus características”.

Miño resaltó el vínculo que desde hace años mantiene nuestra unidad académica con la empresa, oriunda de Córdoba y con sucursales en varios países. Los antecedentes de la relación incluyen proyectos de colaboración a cargo de investigadores de la Facultad en la solución de problemas para la empresa, así como el surgimiento de propuestas académicas con participación de bioingenieros que trabajan para Promedon.

Por otro lado, la firma Adox donó una máquina de anestesia y una bomba de infusión que serán utilizadas por la cátedra de Equipamiento para Terapia y Rehabilitación, también de la carrera de Bioingeniería, entre otras. El vínculo entre la Facultad y la empresa también cuenta con años de trabajo en conjunto y se consolidó durante la pandemia ante la necesidad de dotar al sistema de salud de ventiladores para la asistencia respiratoria de pacientes graves de Covid.

Cabe recordar que ante el abrupto incremento de demanda de estos equipos de alta complejidad en el país en los inicios de la pandemia, Adox propuso como solución alternativa y transitoria la reconversión de ventiladores de las máquinas de anestesia que fabrica la empresa. La Facultad colaboró con capacitaciones en la reutilización de estas herramientas para personal de salud de efectores de Paraná, Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, y del Ministerio de Salud de Tucumán.

Dichas capacitaciones las realizó el docente de Equipamiento para Terapia y Rehabilitación, Sergio Escobar, con asistencia de la Oficina de Vinculación Tecnológica y el Área de Educación a Distancia. “Fue muy positivo”, expresó Escobar, “que la empresa haya confiado en nosotros y que los equipos de salud hayan encontrado nuestra ayuda en una situación compleja”.

Asimismo, ponderó que Adox se interesó en colaborar con la Facultad con equipamiento para la enseñanza del área biomédica. “Primero donaron el ventilador que habían enviado para las capacitaciones y recientemente agregaron el resto de la máquina de anestesia. Es una cátedra muy práctica y tratamos de desarrollar todos los temas con equipamiento. Siempre quisimos incorporar equipamiento anestésico y ahora completamos la parte práctica”, agregó Escobar.

Por su parte, la coordinadora de Vinculación Tecnológica, Alejandra Morales, consideró que el trabajo en la pandemia “demostró que podemos trabajar con seriedad y compromiso con las empresas. Las donaciones son consecuencia de un trabajo responsable”.

“La vinculación genera redes de contacto que promueven un apoyo mutuo entre las organizaciones y un trabajo colaborativo. Y las empresas colaboran con la Facultad para la formación de sus futuros graduados, mediante equipamiento médico en funcionamiento y que se usa actualmente en el mercado”, enfatizó Morales.

Todas las actividades de vinculación entre las entidades privadas y la unidad académica se llevaron a cabo en un marco de colaboración sin fines de lucro y para mitigar los efectos de la emergencia sanitaria.




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