En el marco de una nueva conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, la docente e investigadora Mariana Bianchi reflexiona sobre la perspectiva de género en el mundo científico.


La mujer en la Ciencia

Con respecto a la inclusión de la perspectiva de género en la ciencia se pueden analizar dos facetas. La primera, al considerar a las mujeres como sujeto científico activo y observar la cantidad, la posición y la trayectoria de las mujeres que hacen ciencia. Si bien en la actualidad las mujeres somos mayoría en las aulas universitarias de todo el planeta, según las estadísticas de la UNESCO somos solo el 28% de los investigadores científicos del mundo. Como desarrolla Mercedes D'Alessandro en su libro “Economía Feminista”, también en el ámbito científico existe brecha salarial, en parte debida a la persistencia de estereotipos, machismo y roles de género, y no tenemos las mismas posibilidades de ascender en la estructura jerárquica. Estos factores contribuyen a la falta de representación que afecta a las niñas y mujeres en las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), desigualdad que está fuertemente enraizada y frena su progreso hacia el desarrollo sostenible.

La segunda faceta es la que examinaría cómo contempla la ciencia a las mujeres, siendo objeto de la investigación. En este aspecto, el predominio histórico masculino ha convertido en arquetipo de ser humano al varón (androcentrismo). En muchos de los campos en los que se han estudiado seres humanos (y también cuando se trata de animales de investigación), casi siempre se lo ha realizado desde una perspectiva masculinista, esto es, tomando sus características como universales de la especie. En cambio, cuando la ciencia ha incluido a las mujeres como objeto de estudio, lo ha hecho casi siempre para poner en evidencia sus supuestas diferencias con los hombres, sobre todo, aquellas relativas a la reproducción.

Para hacer del ámbito científico un espacio más igualitario, por un lado, debemos enfocarnos en erradicar obstáculos que actualmente impiden que las mujeres que hacemos ciencia tengamos las mismas oportunidades que los varones en los equipos de investigación y en la toma de decisiones, y por otra parte es muy importante analizar la relevancia del genero para el tema o problema que se estudia e incorporar esta perspectiva en el contenido de la investigación.

Como recomienda la UNESCO en el prefacio de su publicación “Descifrar el código: La educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM)”, necesitamos comprender y apuntar a los obstáculos específicos que mantienen a las estudiantes ajenas a las disciplinas STEM. Necesitamos estimular su interés desde los primeros años, para combatir estereotipos, capacitar a los profesores a alentar a las niñas a elegir carreras STEM, desarrollar planes de estudio que sean sensibles al género, orientarlas y cambiar ideas preconcebidas.



** Mariana Bianchi es Dra. en Ciencias Biológicas y Licenciada en Biotecnología. Se desempeña como docente en la cátedra de Química Orgánica y Biológica e integra dos proyectos de investigación en la Facultad de Ingeniería de la UNER: PID 6217 “Estudio ambiental del lago del parque Gazzano, Paraná, Entre Ríos. Análisis fisicoquímico y bacteriológico del agua”; PID 6207 “Estrés oxidativo y genotoxicidad en células branquiales de los peces cebra (Danio rerio) adultos sometidos a concentraciones ambientales de plaguicidas y mezclas complejas”.
Actualmente forma parte de la Comisión contra la violencia sexista, conformada por docentes, alumnos, graduados, y personal administrativo y de servicios de nuestra institución.







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